Oyes o lees "Javier Mariscal", y los que vivimos el año 92 con cierta consciencia, no podemos dejar de pensar en el Cobi. Para los más jóvenes, aquellos que me leéis fuera de España o los que simplemente no recordáis quien es el Cobi, el Cobi fue la moderna mascota, diseñada por Mariscal, de las Olimpiadas del año 1992 que se celebraron en Barcelona. Pero Mariscal siguió diseñando después de aquello.


The Art Player es una interesante exposición, enmarcada dentro del proyecto Hyundai Card Culture, que está teniendo lugar en Seúl, en el Museo Hangaram de Corea, y que se podrá visitar hasta el 22 de marzo. Estos últimos datos sirven por si alguien tiene pensado ir a Seúl durante los dos próximos meses o se anima a hacerlo ahora que sabe que expone Mariscal.

Javier Mariscal sigue siendo uno de los diseñadores españoles más reconocidos y alabados, más quizá fuera de nuestro país que dentro. También es uno de los más carismáticos y con un punto loco, si se me permite.

Aunque el trabajo más conocido de este diseñador es el relacionado con el diseño gráfico, Javier Mariscal también diseña muebles, lámparas y proyectos de interiorismo y arquitectura en general. Aunque me reconozco como una apasionada del diseño gráfico, de Javier Mariscal y más concretamente para hacerlo aparecer en este blog, me interesa esa última parte que he mencionado, la que ha dedicado al diseño de interiores y a la creación de muebles o iluminación.

Esta parte relacionada con la arquitectura y el interiorismo se aprecia suficiente como para maldecir no estar en Seúl, en la exposición The Art Player.


La exposición de Mariscal The Art Player se compone por tres distintas instalaciones; Sketches Room, Collage Landscape y Colors Parade. Es en el segundo de estos tres espacios, donde se descubre el interiorismo de Mariscal, donde las perspectivas se pierden en muebles deformes y los colores se atreven a brillar y contrastar con un acierto loco que solo Mariscal sabe conseguir.

Algunas de las piezas que se han incluido en esta parte de la exposición son tan interesantes como reconocibles, pues aunque de diseño, son muebles y objetos decorativos creados por el diseñador para VONDOM. El sofá o la butaca Sabinas, las lámparas Blanca o Nora o la alfomra azulejo, son piezas que destacan por sus espectaculares volúmenes, formas poco convencionales y un sorprendente uso del color.

Finalmente, no me puedo resistir a comentar como en la última parte de la exposición The Art Player, reaparece el personaje con el que empezaba este artículo; el Cobi, el eterno hijo pequeño de Javier Mariscal.

Os dejo un recomendable vídeo sobre la exposición. Está en inglés, pero aunque no sea tu idioma, vale la pena echarle un ojo.


Puedes conseguir más información sobre Javier Mariscal en su página web; www.mariscal.com.

De vez en cuando encuentras una pieza de mobiliario que sin saber por qué, te enamora. Es lo que me ha pasado con el sofá al que le dedico la entrada de hoy.


Es el sofá Rhodos de BoConcept; un sofá modular por lo que se puede montar de diferentes formas y cuya característica más marcada son sus altas patas que recuerdan el diseño de ese pasado tan reciente, del que os hablé el otro día en "Mobiliario setentero".

Como ya os conté entonces, los muebles inspirados en el diseño de los años 70 están ganado adeptos entre los diseñadores y entre los consumidores en los últimos años. Creo que el sofá Rhodos es un ejemplo más de ello.


La verdad es que no me ha extrañado encontrar un sofá que me gustara en BoConcept. Con casi 60 años de experiencia, esta tienda de muebles de origen danés está entre mis preferidas en cuanto a diseño y muebles con personalidad.

Personalidad es precisamente lo que desborda este precioso y elegante sofá. Además sus patas, finas y con algo de altura, el sofá Rhodos cuenta con unos reposabrazos distinguidos que fomentan tanto su personalidad como su elegancia.

Encontrar este sofá en color marrón, creo que ha sido la causa determinante para que me enamorara. El marrón no es un color que normalmente me atraiga, pero cuando se trata de reproducir una imagen retro reciente, es el mejor color junto con quizá el negro, los dorados, amarillos o los verdes oscuros.

No sé si a vosotros os habrá gustado tanto como a mí. Pero os haya gustado o no, por lo menos ya conocéis uno de esos muebles que aunque jamás tengamos en casa, marca estilo y define tendencias; el sofá Rhodos de BoConcept.

Más información en:

BoConcept

Sigo ideando propuestas para decorar en San Valentín. Este año intento que las ideas para decorar en San Valentín sean baratas, caseras y muy fáciles de hacer. A ver qué os parece esta nueva idea para San Valentín; una lámina decorativa con la frase "BE MY VALENTINE".


Esta lámina decorativa DIY os servirá para decorar en San Valentín y para dejarla colgada después si os queda bien. Por eso, si preferís una frase menos dependiente del 14 de febrero, podéis hacer la misma lámina con cualquier otra frase romántica.

Pero, ¿cómo se hace esta lámina decorativa para San Valentín?

Pues necesitáis materiales tan simples y tan comunes en casa, como un folio o una cartulina, hojas de papel, colores o ceras de colores y una regla con letras, una plantilla también letras o similar.


Lo primero que hay que hacer para conseguir esta lámina decorativa de San Valentín hecha a mano es pintar con una cera de colores una hoja de papel. Podéis utilizar el o los colores que más os gusten, sin embargo como se trata de crear una lámina romántica para el Día de los Enamorados, yo os recomiendo que uséis colores cálidos y asociados con el amor, la pasión o el romanticismo. El rojo es perfecto para una lámina de San Valentín apasionada y el rosa ideal si buscas una imagen más romántica.

Cuando tengáis pintada la hoja de papel, ponedla boca abajo sobre la hoja o cartulina sobre la que queráis crear la lámina.

Ahora usad una plantilla de letras o una regla también letras, para marcar el color que habéis pintado sobre la lámina de San Valentín. Usa un bolígrafo, un puntero o incluso un palillo, para presionar sobre la forma y sobre el calco casero y trasladar una a una, las letras a la lámina.


Cuando tengáis pintada con el calco de cera la frase que os gusta sobre la lámina, habéis terminado esta manualidad para decorar en San Valentín.

Además de letras, podéis acabar pintando con la misma técnica un corazón, una mariposa o cualquier otro motivo romántico o "sanvalentinero" en la lámina para decorar en el Día de los Enamorados.